POR: REGINALDO SANTOS COHAILA
En el trabajo de investigación el autor Cayetano Cuadros de “La opinión pública sobre la corrupción en la Policía Nacional del Perú y su influencia en el ejercicio del servicio policial: caso división territorial sur 2- Lima” (Cayetano Cuadros, 2019) dijo que, la corrupción es lo que está afectando la gobernabilidad en nuestro país empezando por la desconfianza de sus instituciones y a su vez afectando nuestros derechos.
Según las encuestas observadas se puede deducir que no hay una buena percepción acerca de la labor que realiza la policía y sobre todo que se le reconoce como una de las entidades públicas más corruptas. Esto va en aumento si se llega hacer una encuesta en la capital esto se agudiza más cuanto no hay un control efectivo ni transparencia en el actuar de los efectivos de la policía.
En estos últimos años, ha habido un aumento en delitos como comisión del delito de cohecho activo genérico. Cuando los infractores ofrecen una especia de remuneración a un efectivo de la policía para evitar la multa según ley.
La hipótesis de esta tesis intenta buscar la opinión de la población sobre la corrupción de la PNP y su influencia en el servicio policial.
Antes diversos casos de irregularidades y hechos de corrupción que son públicos en noticieros, se hizo la encuesta a 12 efectivos de la PNP entre comisarios y policías de manera anónima, con una metodología cualitativa y encuesta semi-estructura quizá con el temor de poderse ver incriminados en algún delito o verse implicados en alguna investigación administrativa. Según encuestas nacionales “señala que la Policía Nacional del Perú es la segunda entidad pública con la percepción de corrupción más alta a nivel nacional (53%) mientras que en la ciudad de Lima ésta percepción alcanza el 58%”.
En cuestión a su labor la PNP tiene el apoyo de personal de serenazgo lo que disminuye su presencia en la población a su vez creando la crítica como una función ineficiente. La asignación de personal, la rotación y el hecho de que hay la percepción de favorecimientos a “familiares” crea una crítica que es mal vista según la población. La falta de presupuesto en las instituciones del estado suelen ser una excusa para muchos funcionarios.
En el caso de los efectivos de la PNP no tiene una buena infraestructura en sus comisarias, no tiene buen equipamiento básico en tecnología e incluso la movilidad como “patrulleros” no garantizan un buen servicio.
Pero por lo mismo no implica que los policías pidan apoyo para cumplir sus funciones como una especie de pago o beneficio de objetos, de ahí el clásico “no hay combustible” y en esos casos no se puede realizar un patrullaje o seguir a un delincuente, este tipo de casos son los que generan la impotencia la molestia en la población y que en muchos casos lo ven como un caso de corrupción.
Viendo la contraparte, muchos usuarios o infractores a fin de beneficiarse o agilizar alguna “ayudita” ofrecen “coimas” para aventajar y buscar su comodidad, esto también es corrupción, cuando se piensa que dar dinero es una especie de agradecimiento es erróneo, porque de por si es la función de la policía una atención rápida, transparente y con buena atención; aunque ellos crean lo contrario por que según ellos es voluntario.
Donde hay más percepción de corrupción es en la labor de tránsito, aunque ellos puedan pensar que solo es una negociación y lo que en una corte legal son maniobras de defensa al decir que solo quería ayudar al infractor o que fue un favor y que aquel acto no es corrupción solo era “una manito”.
Se puede inferir que después de estas encuestas con metodología cuantitativa a efectivos de la policía y de la opinión pública evidencian que la población percibe en la institución policial, elevados niveles de corrupción, que vienen generando desconfianza y temor, antes que seguridad ciudadana. Y que otros agentes externos vinculantes como el ministerio público, etc.
Se considera a esta institución como la tercera más corrupta del Perú, pero hay una crítica que también se ha generado contra la prensa, que en busca de la noticia acrecienta los hechos negativos que pueda haber porque según dicen estas noticias “venden” y cuando salen las actividades, ayuda social por parte de la institución no llega a contrarrestar la mala fama que de por sí ya se han ganado con justa o no, razón.
Dado que, si bien es cierto, la corrupción existe en la PNP y otras instituciones, pero aun así las acciones buenas son más grandes que las negativas así la población no la pueda percibir. Las comisarías y PNP en general tratan de realizar un cambio en la opinión pública con capacitaciones a su personal de un buen trato al público forjando alianzas en seguridad como “taxi seguro”, “vecino vigilante” con estos programas sociales también se busca lograr la confianza en la labor de la PNP y quizá con estas buenas acciones cambiar la precepción de corrupción que tiene la población tan decepcionada de una institución que según ellos deben protegerlos.