La situación de la construcción de la nueva planta de combustibles de Petroperú es bastante crítica y la mesa de diálogo se ha entrampando, expresó el dirigente Jorge Álvarez.
Existe un arbitraje entre la empresa constructora Felguera contra Petroperú, de igual modo hay un proceso sobre el uso de servidumbre que corresponde al Proyecto Pasto Grande en la vía costanera sur.
“Todo esto nos ha puesto en alerta y se tiene que tratar con mucho más detalle, lo cual tiene que tratarlo la próxima gestión municipal”, aseveró.
En cuanto al avance de la obra, precisó que es un mínimo y pareciera que no hay voluntad e intensión de desocupar el área que se encuentra en pleno centro de la ciudad que se ha convertido en una bomba de tiempo.
Se evidencia el poco interés de los funcionarios de la empresa para la construcción de la nueva planta en lomas La Buitrera que en la actualidad está paralizada.
“De acuerdo a los compromisos asumidos, el 15 de noviembre del 2018 se culminaba las obras de la construcción de la nueva planta, pero a la fecha no se ha cumplido. Se espera que en una nueva reunión se informe todos los pormenores, porque estamos en desacuerdo que se sigan dando las ampliaciones, es por ello que el nuevo alcalde debe darles un plazo establecido y no se dilate más el tiempo”, concluyó.
OBRA SE ENCUENTRA RECIÉN EN UN 40%
Cabe señalar que, en reciente sesión de concejo de la Municipalidad Provincial de Ilo (MPI), representantes de Petroperú solicitaron una ampliación del tiempo para poder concluir la obra de la nueva planta de combustibles ubicada en lomas La Buitrera al sur de la ciudad.
El representante de la empresa Juan Manuel Banda, precisó que la planta será una de las más modernas del país, donde el costo de la inversión es de 50 millones de dólares.
“Nos hubiera encantado venir a esta sesión y decirles que ya está concluida la obra, pero debido a retrasos de la contratista y no de Petroperú, por problemas netamente internos, el proyecto se encuentra en un 40% de avance sustentado y verificado”, expresó.
Banda pidió un voto de confianza a la empresa para el incremento del plazo por 6 meses a efecto que permita seguir avanzando la construcción y ya no exista una planta de almacenamiento en el centro de Ilo.