Un grupo de taxistas se constituyeron al Terminal Terrestre de Ilo con la finalidad de pasar la inspección ocular de sus unidades vehiculares para verificar si cumplen con el protocolo sanitario, de ser así, se les coloca el respectivo sticker.
Uno de los representantes de las empresas, hizo sentir su malestar por la mala coordinación de parte de los inspectores y la subgerencia de Transportes por el retraso en la atención.
Asimismo, rechazaron algunas observaciones que les hicieron, pero que de todas maneras cumplirán para culminar las diligencias y así brindar el servicio a la población.
Aproximadamente, el 20% de la flota de cada empresa estará operativa, es decir 370 unidades en la provincia de Ilo.
Otra de las falencias que dieron a conocer los choferes, es que el permiso que se les otorga es para ellos y sus automóviles, por lo tanto, el usuario deberá tramitar su propia autorización para poder circular al estar en estado de emergencia.
De acuerdo al protocolo que deben cumplir los taxis, el vehículo debe estar limpio después de cada servicio, contar con alcohol gel en la parte posterior para el pasajero. Estar debidamente identificado con el número de placa y señalizar los asientos donde debe sentarse el usuario (uno en cada lado en la parte trasera, adelante no viaja nadie).