POR: FRANCISCO EDGAR FLORES MITA
En un libro publicado en el año 1999, sobre Desarrollo Local, Visiones y propuestas en el marco de la globalización y la descentralización, los autores Carlos Barrenechea y Julio Díaz Palacios, dijeron: “En el caso del Perú, dadas sus características, la descentralización no es una opción sino un imperativo para posibilitar la redistribución espacial y social de las capacidades, el poder y las oportunidades para el Desarrollo Humano”.
¿Por qué, traigo a colación el tema de la descentralización?, porque pretendo explicar, el fracaso actual de los tres niveles de gobierno del Estado Peruano, nivel Central, Regional y local.
Hoy el COVID-19, viene golpeando a nuestro país desde el mes de marzo del presente año, con más de 50,000 peruanos fallecidos.
Frente a este huracán, no hay capacidad de respuesta por parte de los gobernantes en sus tres niveles, no hubo prevención, el estadista tiene que adelantarse a los hechos.
Desde el año 2002, cuando se publicó la Ley N° 27783, Ley de Bases de la Descentralización, y luego la Ley N° 27867 Ley orgánica de Gobiernos Regionales que regulo el funcionamiento de los gobiernos Regionales, completando la triada la Ley N° 27972, Ley Orgánica de Municipalidades, esas leyes tenían que ser los instrumentos esenciales para lograr el desarrollo de nuestro país a nivel político, económico, administrativo, social y ambiental, sin embargo, no se logró los objetivos, los gobernantes fallaron, se corrompieron, estos señores piensan que haciendo dizque reformas, el país desarrolla, somos el país que más leyes tiene, solo falta que se publique una Ley que nos declare felices a todos.
La ley de la descentralización en su artículo 3, señala que su finalidad es el desarrollo integral, armónico y sostenible del país, mediante la separación de competencias y funciones, y el equilibrado ejercicio del poder por los tres niveles de gobierno, en beneficio de la población.
La descentralización es un proceso permanente y gradual que se realiza por etapas en forma progresiva y ordenada conforme a criterios que permitan una adecuada y clara asignación de competencias y transferencias de recursos del gobierno nacional hacia los gobiernos regionales y locales, evitando la duplicidad.
Este proceso, se ha detenido, hoy el actual Presidente, se ha olvidado, que por Ley el proceso de descentralización, es permanente, gradual y obligatorio.
Con la declaratoria de emergencia por cuestiones sanitarias graves, decretada en marzo del presente año, se ha evidenciado el centralismo, solo el Presidente ordena, solo él puede disponer de los recursos económicos, solo él puede otorgar bonos, solo él puede decretar los aislamientos sociales por cuestiones de salud, solo él puede equipar hospitales, solo él puede comprar vacunas, es un todopoderoso.
Hoy sumidos en una crisis sanitaria y económica, vemos a un Presidente perdido en su laberinto, convocando a un PACTO PERÚ, lo mismo que hizo el gobierno corrupto de Toledo, para justificar su ineficiencia convocó a un acuerdo nacional, cuyos acuerdos nunca fueron vinculantes, son un saludo a la bandera cómo será el Pacto Perú, cuando antes de estar perdiendo el tiempo, se debería reiniciar el proceso de descentralización, con miras a salir de la crisis en la que nos ha metido el actual presidente paternalista que todo lo quiere hacer desde comprar Paracetamol hasta comprar las vacunas.
La Ley de la Descentralización, lamentablemente el actual presidente la ha tirado al tacho, no le conviene desprenderse de su paternalismo, él quiere seguir siendo el SUPERMAN, el que nos salva a todos, sin darse cuenta, que ya estamos agonizando, mientras que el, sigue viviendo su fantasía de que el Perú es el país de las maravillas.
Los gobiernos regionales y locales, los beneficiarios de la Ley de la Descentralización, tampoco hacen nada, para que se active el proceso, se contentan con las migajas que reciben, total es una forma de justificar su ineptitud para gobernar, ya que es de público conocimiento, que ni siquiera pueden gastar lo poco que les da el Gobierno Central.
En mi modesta opinión, la ley de gobiernos regionales y locales son buenas, por ejemplo, una norma de la Ley de Gobiernos Regionales dice: “Organizar, implementar y mantener los servicios de salud para la prevención, protección, recuperación y rehabilitación en materia de salud, en coordinación con los Gobiernos locales” se imaginan si esta norma se hubiese aplicado en nuestra Región antes de la pandemia, estoy seguro que no tendríamos los resultados que tenemos.
Lamentablemente tenemos buenas leyes, pero malos gobernantes, no quiero pensar que nos merecemos esos gobernantes.