Cuando todo el país veía el rostro del premier Toño Zeballos, con asombro y al borde del llanto, dando una justificación y respuesta sobre la demanda al Eestado peruano, no era para menos, aunque parezca increíble, hemos dejado todos que la Empresa Odebrecht nos someta totalmente a sus caprichos e intereses; ellos que nos han robado sistemáticamente; hoy ponen al país presos y a punto de perder una millonaria cantidad, de 1200 millones por parte del Gasoducto; pero que sumado a Chaglla, lo que puede recibir de la demanda de Enegas de 1980 millones de dólares y todo el mantenimiento que se debe dar a los materiales de una obra inconclusa del gasoducto, suma 150 millones más; es decir 2800 millones aproximadamente.
Desde un comienzo, Odebrecht puso contra la pared al Estado peruano; se dio cuenta que el país estaba desesperado por saber de sus políticos que habían delinquido y el procurador del país y los fiscales Rafael Vela, Domingo Pérez y el procurador Jorge Ramirez, no tuvieron el sentido común para darse cuenta que la Empresa corrupta solo le interesaba recuperar sus bienes para chantajear con dar información, cosa que hizo a cuenta gotas, nada contundente e incluso engañando con entregar codinomes, como sucedió con los 450 millones de dólares por la venta de hidroeléctrica de Chaglla, algo que finalmente no cumplieron porque argumentaron que no se podía desencriptar los servidores My Web Day y Drousys.
El tema del Gasoducto el cual terminó en esta demanda frente al arbitraje del CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones) fue porque el Estado peruano declaró caduco el contrato con Odebrecheth, en enero del 2017; los brasileños no habían mostrado en el plazo convenido, el financiamiento o cierre financiero del proyecto; es por este motivo que ahora 2020, Odebrecht demanda al Estado por 1200 millones; argumentan en su carta, que el Perú había sacado a la empresa constructora en forma arbitraria y le perjudicaba frente a acreedores y bancos de los 33% avanzado hasta la fecha; incluyendo el diseño los trazos, tubos, etc.
Cuando se dio el Acuerdo de Colaboración eficaz del Estado peruano con Odebrecht en febrero del 2018; los términos fueron muy desventajosos; la empresa constructora solo se comprometía a pagar 610 Millones de soles por indemnización por un lapso de 15 años, esto parecía una burla, puesto que ellos y las otras constructoras, nos habían falseado al país más de 20 mil millones de dólares.
En el acuerdo, Odebrecht admite para el momento, su responsabilidad en actos de corrupción en los proyectos: Línea 1 del Metro de Lima, tramos 2 y 3; carretera Interoceánica, tramos 2 y 3; vía de Evitamiento en el Cusco y la Costa Verde del Callao (No figurando el Gasoducto) y lo que es peor, no se estableció una clausula, donde especificaba que Odebrecht se desista de toda indemnización o arbitraje futuro en los proyectos en cuestión; a cambio la Fiscalía, se comprometía a no usar en su contra la información que entreguen, a levantar la inhabilitación para participar en licitaciones con el Estado y a excluirla de la Ley 30737, aprobada por el Congreso, para permitir que recupere su operatividad comercial.
Como vemos, la empresa saca mucha ventaja de este Acuerdo de colaboración, que los fiscales lo pusieron como secreto de estado; ellos siempre han negado que hubiera corrupción en el proyecto gasoducto; hasta que la verdad vino desde Ecuador; es decir Odebrecht mintió a todos los peruanos, teniendo prácticamente como aliados a Vela y Perez y el procurador que depende del Estado Jorge Ramírez; ellos en todo momento defendieron este Convenio de Colaboración con estos vacíos en contra del país y que ha originado que la constructora nos maneje a su antojo e intereses. escondiendo y coaccionando mucha información.
Finalmente, Odebrecht toma este acuerdo de colaboración, como requisito de trato directo para demandarnos frente a CIADI en el tema del Gasoducto, con esta acción se está jugando sus cartas, para recuperar sus activos que aún persisten en el proyecto; al Perú dentro de su defensa, le toca activar la Cláusula Anticorrupción que tiene este contrato.
De todas formas, debemos ser más fuertes como Estado para sobrellevar estos juicios internacionales que nos cuesta millones, nunca hemos debido de llegar a esto, se ha actuado a ciegas y desesperación y a esta empresa corrupta le hemos dado todos los beneficios y facilidades; prácticamente nos han zarandeado y despistado a su antojo.
Hoy, estamos presos de ellos; a estas alturas ya debemos mostrar quienes son los culpables que nos han llevado a tal irresponsabilidad; a esta denuncia se suma lo de su otra socia, Enagas, por 1980 millones y pareciera que Graña y Montero, al margen de su «Perdón» ofrecida, puede tomar el mismo camino y por el país, no podemos cometer más errores…es mi opinión.