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La pandemia y el estrés

POR: ALEJANDRO FLORES COHAILA

Cuando nos estresamos, el cuerpo emplea un sofisticado mecanismo evolutivo para sobrevivir al peligro conocido como “reacción de lucha” o “respuesta de estrés agudo”. En adelante, REA.

En la REA, suceden varios procesos: 1. se activa el sistema nervioso simpático (el switch que nos activa) y se desactiva el sistema nervioso parasimpático, 2. La sangre deja de dirigirse a la cabeza, el estómago y los genitales para concentrarse en las extremidades, de modo que podamos huir o luchar, 3. Se producen y liberan grandes cantidades de cortisol y adrenalina, 4. Se suprime el sistema inmunológico, entre otros procesos. Para entenderlo mejor, cuando la REA se originó, hace millones de años, lo hizo para permitirnos sobrevivir en situaciones muy específicas y de corta duración que en poco o nada se parecen a las situaciones que hoy nos estresan.

Cuando hay conducta consumatoria, la REA se desactiva, el estrés desaparece y el cuerpo regresa a la tranquilidad. Cuando no hay conducta consumatoria, la REA no se desactiva y el cuerpo permanece estresado. El estrés, en pocas cantidades, es un súper poder, pero en altas cantidades es un veneno. La REA funciona bien para situaciones que amenacen nuestra existencia y de las que nos podamos librar con relativa rapidez.

Ahora bien, ¿por qué habría de estresar el aislamiento, especialmente por la pandemia? Porque una pandemia pone en entredicho todos los factores psicológicos que necesitamos para sentir seguridad. Cuando nos estresamos, sea por una razón real o imaginaria, se activa la REA. Para desactivar la REA, necesitamos volver a sentir control. La pandemia nos estresa porque es una amenaza contra la que resulta difícil actuar.

Para poder lidiar con la ansiedad de la pandemia y el aislamiento, el psicólogo Cesar Galicia plantea las siguientes estrategias: 1. Respirar: inhalar durante cuatro segundos, sostenerlo durante cinco y exhalar durante cuatro; 2. Meditar: concentrarse en las sensaciones del cuerpo conecta a el “cerebro racional” con la amígdala, que es el área del cerebro encargada de evaluar peligro y disparar la respuesta del miedo y de la ansiedad; 3. Hacer ejercicio: Hacer ejercicio dará al cuerpo la sensación de “conducta consumada”, lo cual ayudará a desactivar la REA.

Además de esto, también oxigenará al organismo y liberará endorfinas, que son las hormonas tranquilizadoras del cuerpo.

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