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El COVID-19 en Tacna

 POR: Julio Failoc Rivas.

Tacna, la ciudad heroica, amaneció el domingo con el primer caso de COVID-19, así lo anunció el gobernador regional, Juan Tonconi.  Aún cuanto a todos nos sorprendió, era previsible que esto sucediera en cualquier momento, pues hasta el último sábado sólo se habían aplicado apenas 80 pruebas, de las cuales 16 aún están pendientes de entrega.

Se trataría de una persona que reside en el distrito más grande de Tacna, según información propalada por un medio de circulación nacional, no alcanza los 40 años, cuya actividad laboral es bastante activa y de alto contacto con la gente, razón por la que se debemos tomar acciones inmediatas para proteger la salud de todos los tacneños.

No queremos ser alarmistas, no tenemos esa vocación, pero hay que prepararnos para recibir noticias de mayores contagios.  Lo preocupante es que Tacna es una ciudad altamente vulnerable frente al COVID-19, pues ocupa uno de los primeros lugares en TBC, obesidad, consumo de drogas, anemia y VIH.

Las autoridades deben actuar inmediatamente, no solo con el rastreo y despistaje rápido de los posibles contactos con la contagiada, y el aislamiento social de estas personas, sino que también, urge tomar medidas extremas con respecto al cumplimiento de la cuarentena, el toque de queda y el cierre de fronteras. Redoblar esfuerzo con el apoyo de la población para que se cumplan estas medidas será crucial para derrotar al COVID-19.

Si bien las medidas planteadas por la Comisión Regional de Atención, Prevención y control de COVID-19, son necesarias y urgentes, consideramos que ésta debe ir acompañada de una estrategia y un plan de contención sanitaria que complemente las que han sido dictadas por el gobierno central y que además debe contar con el apoyo decidido de los gobiernos locales provinciales y distritales. En esta tarea es clave y fundamental el apoyo de los medios de comunicación en la difusión de las medidas dictadas por el organismo señalado.

Las medidas de aislamiento social de las “personas sospechosas” planteadas, así como el hospital de emergencia y la descentralización de la toma de pruebas descarte del Coronavirus tienen que ser ejecutadas de manera inmediata. No hay que esperar que el gobierno las autorice porque puede ser demasiado tarde. La prevención es la principal arma que tenemos para detener el avance del COVID-19 en Tacna.

La propuesta de obtener directamente las mil pruebas de descarte del COVID-19 nos parece un acierto. No obstante, no debe ser aplicada por demanda (o sea de las personas que los solicitan porque siente los síntomas), sino que deben ser tomadas de manera aleatoria y al azar.  La naturaleza asintomática del virus amerita que se tomen las pruebas de esta manera, porque de lo contrario sería imposible detectar a los pacientes asintomáticos que llevan el virus sin darse cuenta y que pueden ir contagiando a las personas sin que tengan la idea de ello.

La única forma que nos pueda derrotar el enemigo es que bajemos la guardia o nos encuentre desunidos. Tacna está más unida que nunca. ¡Que así sea y que dios nos proteja!

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