POR: NICOLÁS VALDEZ CASO
Para pensarlo; las cifras que da el Oxfam (organismo mundial que mide la pobreza y desarrollo de los pueblos) del 2016 al 2017 hay en el Perú 400 mil pobres más y esto realmente preocupa.
Es que ¿seguimos siendo pobres y mendigos sentados en un banco de oro? Qué pasa con nuestros gobernantes; tanta riqueza y no la sabemos aprovechar y distribuir adecuadamente, ¿porque no hacemos las mejores políticas en beneficio de la gente?
Las cifras de Oxfam coincide mucho con la del INEI, donde señala claramente el estancamiento de la reducción de la pobreza y el aumento de la anemia; estamos en una situación precaria en lo que es vestimenta, salud, educación, etc, etc, es decir una hecatombe para un país que nos señalamos como emergente.
Las cifras para el 2018 no son nada alentadoras y seguramente esta brecha negativa aumentará; la gente no tiene dinero porque no hay trabajo y el estado cada vez gasta menos en mejorar las condiciones de las personas:
En educación apenas se destina el 4,3% del PBI cuando debería ser 6% como mínimo, así era la promesa electoral. Por otro lado, la anemia infantil ha aumentado de 43,6% a 46,6% cifra del primer trimestre del 2018; esto afectará más que a la mitad de niños menores de 3 años.
El salario mínimo de 930 soles apena cubre la mitad de la canasta familiar; hay desaceleración económica y esto origina el empleo informal que no recauda para el país
Cuántas veces hemos reclamado; hagan buena política, en lo que significa las inversiones internas y externas, las exportaciones y el consumo. Primero el presidente Ollanta Humala paralizó la inversión minera, malas políticas pesqueras y junto con su esposa se sumergió en actos de corrupción que hoy están en investigación; Kuczynski tuvo un «gabinete de lujo» solo para la foto, pero no impulsó y resolvió nada y más estuvo envuelto en acusaciones que le trajo su renuncia.
Martín Vizcarra; aun no mira al país; solo tiene el activo de las encuestas; ha pecado mucho de protagonismo, somete a la prensa y por el desconocimiento de la Constitución Política ha resquebrajado las instituciones democráticas; en vez de hablar de la anemia, educación y resolver los problemas de la reconstrucción y otros, su lenguaje se ha concentrado en Pedro Chávarry; hoy también le afecta fuertes denuncias que le han hecho titubear en imprecisiones y muchos ya promueven su vacancia.
Toda esta polvareda política; de mala gestión y de corrupción, han espantado las inversiones y con ello; menos puestos laborales, menos recaudación, menos crecimiento económico; por lo tanto, menos divisas para hacer programas sociales abiertos y de envergadura.
Qué triste saber que estamos sentados en un «banco de oro», pero con una pobreza que el mundo habla y todo indica que llegaremos al 2021 con peores índices de desaprobación. 400 mil pobres más no es poca cosa y las cifras del 2018 apuntan a 700 mil.
Estas cifras ya nos están trayendo un fuerte impacto social y se siente en la calle, no hay trabajo y circula poco dinero; es preciso gobernar bien o nos hundiremos aún más; el anuncio de Oxfam es para tomarlo muy en serio. …es mi opinión.